Las comparaciones son odiosas

Ayer por la noche se jugó el partido de Champions League entre el Real Madrid y el CSKA. Los blancos tenían la eliminatoria de cara, pero los rusos podían dar la campanada con cualquier gol. Hoy por la tarde se jugaba el partido correspondiente a la UEFA Europa League entre el Athletic Club y el Manchester United. Los leones tenían la eliminatoria de cara, pero los ingleses podrían haberle complicado las cosas.

Situaciones parecidas, pero con diferencias más que destacables.

Primero de todo, los espectadores. Ayer el Santiago Bernabéu, que no se llenó del todo, era poco más que una tumba y los pocos gritos que se oían provenían de aficionados rusos. Mourinho, al término del partido, aplaudió a los pocos madridistas que habían jaleado a su equipo, que resultaron ser Ultras Sur, cosa que destacan varios medios de comunicación. En cambio, San Mamés "La Catedral", se ha llenado del todo, excepto por unas entradas correspondientes al Manchester y que no consiguió vender. Los vascos han dado su apoyo al equipo durante todo el partido.

Después, ya con el pitido inicial, el Madrid no tuvo el control del partido hasta que hubo marcado el segundo gol. Tanto los blancos como los rusos perdían el control del balón demasiada facilidad, propiciando contraataques a lado y otro. En cambio, en el partido de hoy el Athletic ha salido a presionar desde el primer minuto, a tener la posesión del balón y ha marcado el ritmo del partido.

El Madrid no juega a nada y aburre hasta a las almejas. Los jugadores parecen no saber distinguir cuando se necesita un pase corto o un pase largo, alto o raso, o conducir o pasar. Y abusan demasiado de sus individualidades. En cambio el Athletic mima el balón y juega con criterio, todo el equipo ataca y todo el equipo defiende, como un bloque sólido. Y las individualidades ya llegarán.

El Madrid incluso cuando debe llevar la iniciativa parece que lo hace rezagado, incluso ayer que jugaba contra un equipo de medio pelo, fuera de la temporada regular. El Athletic ha jugado, en ambos partidos de esta fase de la eliminatoria, con un atrevimiento y un descaro notables, no dejándose intimidar por la entidad de su rival.

Y finalmente, el resultado. En el partido de Champions de ayer el resultado fue injusto por el tipo de partido que se vio, y no refleja la realidad sino una pegada, un punch excepcional. El resultado del partido del Athletic ha sido justo, aunque podría haber sido más abultado. El golazo de Rooney ha sido espectacular, digno de crack.

Va, ahora sí que va la última. Los entrenadores son como el día y la noche. Mourinho es un macarra, que busca broncas por allí donde pasa, capaz de hacer cosas como meter dedos en ojos ajenos, esperar árbitros en párkings o sacar listas con errores arbitrales. Bielsa no parece el tipo de persona que haría nada de esto.