Cuando la prensa machaca

Después de unos días de wrestling, que vuelven dentro de poco con el evento Extreme Rules, y de ver el partido Madrid - Valencia, gracias a métodos poco ortodoxos y más o menos fiables, he visto como la prensa ha puesto en marcha su maquinaria para "machacar" al personal.

Es indignante que la prensa deportiva tenga la bula que tiene para difamar como si se tratase de prensa rosa, de echar mierda contra todo dios o de pasar la lavadora cuando interese. Eso no es periodismo. Eso es forofismo, y lo peor, es que son más peligrosos que un mono con una ballesta.

El partido, he de reconocer que fue un partido interesante de ver, al contrario de lo que se hubiese podido pensar en un principio, y a lo que nos tiene acostumbrados el equipo blanco.

Y como siempre, el doble rasero se hace presente. Desde este humilde (y de momento poco conocido) blog, quiero decir BASTA. Pero mi voz no va a ser suficiente.

Cuando la prensa machaca, digamos ¡¡BASTA!!

Basta de que las lipotimias de unos dentro del área rival no sean amonestadas con amarilla, y las caídas de los otros en según que área sean amonestadas, a pesar de existir claro contacto y cero intención del rival de jugar la pelota.

Basta de pedir manos de unos dentro del área, y tarjeta, y expulsión, cuando en el área contraria se tildan las mismas manos de involuntarias.

Basta de defender argucias y tretas cuando conviene, y lapidarlas cuando no conviene.

Basta de contar milímetros por un lado, cuando se escapan metros por el otro.

Basta de tener la piel fina cuando conviene, pero echar mierda y bilis por doquier.

Basta de aplaudir a jugadores guapos, ricos y buenos jugadores, y sin embargo desmerecer jugadores menos agraciados, tanto o más ricos y mejores jugadores.

Basta de vitorear tácticas "de hombres" y difamar tácticas "finas y de toque" cuando interesa, y cuando no interesa dar la vuelta a la tortilla.

Basta de estropear el espectáculo.

Basta de vender la "mejor liga del mundo"

Basta de patatales y ciénagas.

Basta de cero autocrítica.

Basta de opinar de manera forofa. Porque los medios de comunicación deben y tienen la obligación de informar y contar lo que ocurre.

Basta de gastar cantidades obscenas de dinero, y más dar oportunidades a los jóvenes. Porque el fútbol se alimenta de su ilusión.

Basta de que los comités sean tan poco efectivos. Porque para algo han sido creados.

Basta de que sea el color de la camiseta el que decide el castigo para unos y para otros. Porque el reglamento se ha hecho para algo.

Pero sobre todo basta de hacer pasar agresiones y violencia por simpáticas idas de olla.

Por todo ello gritemos: ¡¡BASTA!!